Ganas sobre ver a la una diferente alma constantemente, de tener en cuenta todo sobre la novia, sobre tocarla, besarla y casi fundirse con ella. Nervios, mariposas en el estomago, inseguridad. Alegria, energia, ganas sobre vivir. No yacer, nunca consumir, no obtener elaborar otra cosa que pensar en nuestro objetivo de deseo…
El hombre enamorado en mutismo nunca sabe decir en terminos lo que siente. Continue reading